El ecocardiograma es una prueba diagnóstica primordial pues proporciona una imagen en movimiento del corazón. Mediante ultrasonidos, la ecocardiografía contribuye información acerca de la manera, tamaño, función, fuerza del corazón, movimiento y grosor de sus paredes y el funcionamiento de sus válvulas. Además, puede dar información de la circulación pulmonar y sus presiones, la porción inicial de la aorta y ver si existe líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico). También permite evaluar otras construcciones como la arteria Aorta y las venas cavas, además del pericardio, que es una suerte de bolsa lubricada que recubre al corazón a fin de que este al desplazarse en todos y cada latido no roce y produzca fricción con los otros órganos. En dicha prueba se usan los ultrasonidos para obtener información de utilidad acerca de la anatomía y desempeño del corazón y asimismo la activa del flujo sanguíneo cardiaco, en los casos en los que se haga una investigación con doppler. El paciente estará tumbado sobre la camilla, desnudo de la cintura para arriba.

Por regla, es preferible minimizar el tiempo de exposición pero mantener unos mAs y una escala de contraste apropiados. Al aumentar el kVp se incrementa el número de fotones que penetran en el sujeto y, por tanto, se oscurece la imagen. Las radiografías se consiguen a través de un tipo especial de tubo de vacío que produce rayos X. La corriente del tubo, medida en miliamperios (mA), y el voltaje, medido en kilovoltios (kV), determinan la intensidad y el número de rayos X producidos y son 2 de los tres causantes de exposición que tienen la posibilidad de ajustarse en la mayoría de los aparatos de rayos X. El pico de kilovoltaje (kVp) es el potencial de voltaje más alto que se consigue en cualquier ajuste de kV. A la hora de posicionar al paciente hay que asegurar que el hocico quede paralelo a la área de la mesa y que no haya rotación de la cabeza (ayudándonos con cuñas de esponja, sacos de arena), tal como eludir que los pabellones auriculares interfieran en la imagen. El haz de rayos se centra sobre los ojos (LL), sobre el espacio intermandibular (VD) o sobre el cráneo (DV).
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Estas placas tienen que sustituirse periódicamente debido al desgaste que se produce durante el proceso de lectura. También está la cuestión de si la imagen registrada por el lector es una representación exacta de la imagen auténtica. La portabilidad de los casetes es una virtud esencial en ocasiones prácticas en las que se generan imágenes radiográficas en distintos sitios. Además de esto, los sistemas de RC prosiguen siendo bastante menos costosos que los sistemas de RD, salvo los mucho más sencillos, y suelen tener una mayor aptitud de resolución, lo que puede ser importante para conseguir imágenes de las partes anatómicas mucho más pequeñas. Sin embargo, muchos de estos puntos fuertes son ahora igualados o superados por los sistemas de RD.

Pero para lograr conseguirlo debemos asegurar la obtención de imágenes radiográficas de calidad, que reflejen con fidelidad las estructuras anatómicas a estudiar. Los métodos de contraste se desarrollaron para acrecentar el contraste nativo de los órganos y las lesiones y para evaluar la función de ciertos órganos, como el tracto GI. Varios procedimientos de contraste no necesitan un equipo particular y pueden realizarse en la solicitud veterinaria habitual, pero la interpretación la realiza mejor alguien con gran experiencia y formación en la interpretación de imágenes radiográficas. En los dos sistemas, la salida eléctrica de cada uno de los elementos detectores es proporcional al número de rayos X que inciden en el elemento detector y es matemáticamente cuantificable, de ahí el término "imágenes digitales". En los dos sistemas, los datos producidos son procesados por Yamcode.Com un ordenador, que crea la imagen en un monitor según un algoritmo de procesamiento antes determinado y concreto para la zona radiografiada. Los algoritmos de procesamiento son fundamentales de cara al desarrollo de imágenes de diagnóstico. En varios sistemas de visualización, el algoritmo puede alterarse para progresar distintas características de la imagen.
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En ciertos países, la unión manual no está permitida salvo por circunstancias explícitamente definidas. De forma frecuente, la sedación o la anestesia de corta duración son necesarias y comunmente deseables si las circunstancias médicas lo permiten. La contención química reduce la necesidad y la intensidad de la contención manual, lo que da lugar a menos radiografías deficientes o inadmisibles y acostumbra acortar el tiempo preciso para llenar el examen. Habitualmente, los animales tienen la posibilidad de sujetarse y ponerse usando sacos de arena, cinta adhesiva y almohadillas de espuma. Con algo de práctica, a menudo es viable completar el examen radiográfico en prácticamente exactamente el mismo tiempo en el que se podría haber realizado usando la sujeción manual, con el beneficio añadida de que el animal tiene menos probabilidades de herir al personal o a sí mismo. La diferencia entre ambos sistemas radica en que en la RC hay un paso intermedio de exponer las placas, que entonces se colocan en un lector.
Toma de radiografías
El tórax ha de ser incluido en su totalidad, colimando desde la entrada torácica hasta las primeras vértebras lumbares. El haz se enfoca unos 2 cm caudalmente ajeno caudal de la escápula (LL), sobre el cartílago xifoides (VD) o sobre el contorno cardiaca (DV). Para minimizar la atelectasia pulmonar secundaria al decúbito es recomendable efectuar las proyecciones ventrodorsales o dorsoventrales antes que las laterales. Las extremidades anteriores han de ser extendidas cranealmente para evitar superposición de estructuras.Debemos disparar en el instante de inspiración completa para garantizar la mayor aireación del tórax y por tanto una mejor visualización de las construcciones. Es esencial llevar a cabo un examen de afuera, pues posiblemente en el pelo o la piel del animal encontremos estructuras (vegetales, mugre, pequeños cuerpos extraños…) que tienen la posibilidad de interferir en la imagen y, por tanto, han de ser retirados antes de comenzar el estudio. Del mismo modo se deben sacar collar, arnés, ropa y otros objetos radiopacos que el animal pueda llevar puestos y logren interferir en la imagen a obtener. Los individuos que forman parte en la realización de radiografías deben llevar un marcador para supervisar la exposición a la radiación.